Consultoría y asesoría
Traemos experiencia a la situación de cada cliente para encontrar la solución óptima en cada planta de producción
Garantizar la inocuidad alimentaria para:
Los alimentos balanceados corren siempre el riesgo de estropearse o contaminarse con microbios patógenos como la Salmonella, e E. coli, los hongos y las levaduras. Los signos de que el alimento está contaminado incluyen partículas aglomeradas, olores desagradables y cambios de color. Una mala higiene de los alimentos puede provocar una reducción de la energía y de las vitaminas A, D3, E, K y tiamina disponibles para el animal. En el caso de los hongos, la palatabilidad también puede verse reducida. Para ayudar a controlar la calidad de los alimentos, debe realizarse un análisis de laboratorio para cuantificar los organismos presentes que deterioran los alimentos.
La seguridad del alimento está relacionada con la gestión del riesgo, asegurando que las materias primas y el alimento final sean seguras a lo largo de toda la cadena productiva hasta que sean consumidas por el animal.
El Programa de Seguridad del Alimento es un enfoque integrado tanto para la Gestión del Riesgo Microbiano como para la Gestión del Proceso de Humedad en las materias primas y el alimento final.
En la producción de alimento, el objetivo es lograr una mejor utilización de los nutrientes y rendimiento de los animales mediante el uso optimizado de los recursos.
Garantizar la seguridad de las materias primas contribuye a la eficiencia del alimento y sanidad del animal, ya que no se transmitirá contaminación del alimento al animal. Esto reduce el riesgo de enfermedades y también mejora la eficiencia nutricional, maximizando así el rendimiento animal. El abordaje de la seguridad de las materias primas es esencial en cualquier cadena de producción donde la seguridad alimentaria debe estar garantizada. Cada productor tiene la responsabilidad interna y externa de minimizar la contaminación microbiana en el producto final.
La seguridad del alimento concierne a toda la cadena, desde las materias primas hasta la granja, incluyendo logística de almacenamiento, y producción del alimento. Es importante definir una estrategia para gestionar el riesgo en cada etapa de la cadena.