Los hongos y la vida útil
Los hongos consumen valiosos nutrientes de las materias primas y de los alimentos. Si se permite su proliferación, pueden reducir rápidamente su durabilidad, calidad y el valor nutricional de los productos. Además, las micotoxinas que producen los hongos pueden afectar negativamente al rendimiento de los animales. Si no se aborda adecuadamente, puede tener un impacto económicamente negativo para la producción y en la reputación de la marca.
Las materias primas pueden suponer hasta el 80% del costo total de producción de los alimentos balanceados, por lo que es vital prevenir la aparición de hongos que provoquen una pérdida de volumen (contracción) o de valor nutricional. También es importante tener en cuenta que la práctica común de añadir agua para compensar la pérdida de humedad durante el proceso de producción de alimentos aumenta el riesgo de hongos y compromete la vida útil de los alimentos.
Los hongos desestabilizan la integridad de las materias primas, lo que favorece el crecimiento y la proliferación de otros microorganismos nocivos, como las bacterias. Producir alimentos balanceados estables y de alta calidad de manera eficiente y rentable requiere una solución integrada que incluya productos adecuados, una dosificación eficaz y servicios analíticos que se ajusten a las circunstancias específicas de cada producción.


Control de la Salmonella
Los alimentos balanceados, como fuente de Salmonella, están sometidos a una vigilancia constante debido a los riesgos de contaminación que conllevan dentro de la cadena alimentaria.
Las condiciones de procesamiento durante el granulado y la extrusión son fundamentales para desactivar la Salmonella. Sin embargo, el tratamiento térmico no protege a los alimentos balanceados de la contaminación posterior al procesado, ya que no ofrece ningún efecto residual. Además, un descenso de la temperatura justo después del enfriamiento puede dar lugar a una condensación, lo que facilita condiciones favorables para la proliferación de la Salmonella.
Esta contaminación puede producirse después del procesado, en la planta de alimentos balanceados, o durante el almacenamiento, el transporte y la manipulación. La puesta en el mercado de alimentos balanceados contaminados por Salmonella tiene consecuencias negativas para el funcionamiento del negocio de una planta de alimentos, provocando pérdidas económicas y afectando a sus clientes.
Para evitar estos problemas, es recomendable trabajar con proveedores certificados que se comprometan a suministrar alimentos balanceados seguros y libres de Salmonella. Debe implementarse un enfoque totalmente integrado y holístico, que incluya auditorías en la planta de fabricación, servicios analíticos, dosificación eficaz del producto de tratamiento y evaluaciones periódicas.