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Cuando cada decisión repercute en el rendimiento de los animales y en el éxito del negocio, hay que basarse en algo más que en la intuición para brindar nutrición de precisón.
El costo de la alimentación es uno de los principales factores que inciden en el costo total de la producción. Optimizar la salud intestinal es clave para la rentabilidad, ya que cuando hay problemas de salud, los nutrientes se desvían del crecimiento y el desarrollo para cubrir otras necesidades metabólicas. Es importante que la formulación del alimento se centre en ayudar a los cerdos de engorde a alcanzar la mayor eficiencia en la producción, mientras se mantiene un estado de salud adecuado para el animal.
El porcentaje de canales dentro de un rango de peso deseado es una medida muy importante para la planta de procesado. Para evitar dificultades con la rotación de los lotes de producción y penalizaciones, los productores de cerdos deben garantizar la uniformidad de sus lotes. Se recomienda aplicar medidas en la dieta que estimulen el crecimiento de los cerdos con un peso bajo y, en última instancia, lograr una mayor uniformidad del lote.
La genética porcina moderna tiene como objetivo seleccionar su desarrollo para el crecimiento de la carne magra y rica en proteínas. Una producción de carne magra (depósitos de proteínas) puede alcanzarse de manera exitosa cuando la dieta del cerdo está formulada con un nivel adecuado de aminoácidos y energía. Existen otros factores que influyen en los rasgos de calidad de la canal y de la carne, como es el aspecto visual, el pH, la capacidad de retención del agua y el peso de los distintos cortes.